Casa Braquinho dispone de conexión a Internet de Banda Ancha. También ofrece servicio de llamadas internacionales a través de la aplicación .

La excelente cocina de Casa Branquinho es uno de los puntos fuertes de la pensión. Los platos típicos de la isla de Fogo son una delicia en este sencillo restaurante.

La cachupa es el plato nacional caboverdiano, un cocido elaborado con carne de gallina, vaca, cerdo, alubias, maíz, batata, col, calabaza.... Muy nutritivo, se puede degustar en el comedor de Casa Branquinho todas las mañanas, ya que numerosos caboverdianos que acuden a la capital de Fogo a realizar diversas gestiones aprovechan para almorzar en la pensión.

Cachupa Rica (la receta de Neusa)

• Ingredientes

• 500 gr. de pollo, 500 gr. de carne de vaca cocida y un trozo de cerdo
• un chorizo, una morcilla, 150 gr. de tocino y 100 gr. de manteca
• dos cebollas, tres dientes de ajo y una hoja de laurel
• alubias, maíz, cuatro hojas de col, 300 gr. de batata dulce, 200 gr. de calabaza y 300 gr. de plátano verde.
• una ramita de perejil, sal, piripiri (salsa picante caboverdiana), un litro de agua y harina.


• Elaboración
• Se ponen a remojo las alubias y el maíz el día anterior.
• Al día siguiente, se cuecen por separado: las alubias y el maíz; las carnes y el tocino; y las hojas de col, la calabaza y la banana previamente troceadas.
• En una cazuela se echa la manteca, las cebollas y los dientes de ajo picados, la hoja de laurel y el perejil.
• Cuando las cebollas comiencen a pochar, se echan las carnes dehuesadas y troceadas, y las hortalizas. Se condimenta con piripiri y se añade el agua con el que se cocieron las carnes, y agua nueva, para que el caldo no quede muy fuerte.
• Por último, se hierve un poco a fuego lento.

Además de la ascensión al volcán hay muchas rutas de gran interés para conocer la diversidad de paisajes de la isla. Casa Branquinho organiza el transporte, la gestión de alojamientos en otros puntos de la isla o el contacto con guías de montaña. Para los viajeros más independientes, Lino es un estupendo apoyo logístico para realizar propuestas de trekking propias.

• La Bordeira es un inmenso cráter antiguo que rodea al actual volcán y a Cha das Caldeiras. Dentro de ella podemos realizar un largo recorrido a los pies de las verticales paredes del cráter y disfrutar de un entorno volcánico con diversas plantas endémicas y viñedos con los que se elabora el conocido vino de Fogo.

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• La subida a Pico Pequenho permite conocer el volcán que surgió en 1995. Es una corta ascensión que termina junto a la ladera del gran volcán. En este pico se alcanza una altitud intermedia entre la base de Cha das Caldeiras y la cumbre del gran volcán. Desde Pico Pequenho se observan los torrentes de lava de distintas épocas. En su ladera oeste, ya cerca de la pista que lleva a Cha das Caldeiras, se observan las lavas más recientes de la década de los noventa. Sus formas son una de las mayores curiosidades geológicas de Fogo.

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• La bajada a Mosteiros recorre el entorno más fértil de la isla. Saliendo de Cha das Caldeiras en direción norte el camino abandona la Bordeira para adentrarse en Monte Velha. Las cenizas volcánicas quedan ya atrás. El recorrido entonces queda envuelto de exuberante vegetación hasta llegar al mismo borde de mar. Son 1.700 metros de desnivel siempre de bajada que conviene hacer con buen tiempo, ya que en esta zona las lluvias hacen el terreno muy resbaladizo.

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La ascensión al volcán Pico do Fogo es quizá el mayor reto para el viajero. Lino proporciona la logística necesaria para llegar a Cha das Caldeiras donde podemos pasar la noche antes de emprender la ruta. Es importante salir pronto para evitar las horas de calor. Lino también nos puede poner en contacto con guías locales si queremos subir en compañía de uno profesional. En Fogo los guías de montaña tienen formación específica.

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• En Cha das Caldeiras el paisaje volcánico lo domina todo, con el Pico do Fogo como mayor y mejor exponente de esta particular geología. Y es que el archipiélago de Cabo Verde es de origen volcánico, y la isla de Fogo el lugar donde esta afirmación suena más contundente.



• Con una altitud de 2.829 metros, Pico do Fogo es el techo de Cabo Verde, y la segunda mayor altitud del Atlántico, después del Teide, otro volcán con el que guarda grandes semejanzas.



• A medida que ganamos altitud en la ascensión, la perspectiva de Cha das Caldeiras es impresionante. Podremos apreciar coladas de lava y conos volcánicos, que con las primeras luces del día crean un incomparable paisaje.

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• Lino se desplaza hasta el aeropuerto de Fogo, en las afueras de la capital de Sao Filipe, al que llegan los vuelos internos procedentes de otras islas de Cabo Verde.



• Allí recoge a sus huéspedes para llevarles hasta Casa Branquinho, donde espera Neusa.

Casa Branquinho organiza excursiones para conocer todos los rincones de Fogo. Lino es un gran conocedor de su isla y nos propone alternativas donde, además de disfrutar del entorno, podremos conocer una flora y una fauna únicas. No hay que olvidar que, además del atractivo geológico, esta isla alberga gran número de plantas endémicas. También es fácil observar la passarinha, vistosa ave que sólo se observa en algunas islas de Cabo Verde. Todo un símbolo caboverdiano.

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• Una excursión imprescindible es la subida a Cha das Caldeiras desde Sao Filipe. En ese trayecto se perciben los contrastes del paisaje a medida que se gana altitud y el viajero se adentra en una bellísima caldera, la Bordeira, hasta llegar a Cha das Caldeiras. Esta diminuta población se encuentra en el corazón de la isla, al pie del volcán.

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• Otra buena propuesta es llegar hasta la recoleta playa de Salina, el mejor sitio de la isla donde tomar un baño junto a coladas volcánicas modeladas por el mar. Esta excursión puede prolongarse hasta Mosteiros recorriendo abruptas laderas tapizadas de vegetación tropical. Si en Cha das Caldeiras dominan las negras lavas, en el camino a Mosteiros el verde lo inunda todo.

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• Recorrer la zona oriental de la isla, desde Bombardeiro hasta Achada Grande permite conocer lavas de diferentes periodos, observar las distintas tonalidades del terreno e identificar las diversas erupciones que ha tenido el volcán. Lenguas de lava recientes, del siglo XX, y otras de épocas prehistóricas, se intercalan en una vertiginosa caída al océano.

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